Despierta mural del sueño






Por Corina Preciado
Grupo Reforma

Cd. Guzmán, México (17 marzo 2005).- Fue una larga siesta, pero finalmente, después de cinco años, el mural "Sueños y Pesadillas del Poder", de Antonio Ramírez, despertó.

El fresco se puede ver desde ayer en la Casa del Arte (Colón 143), del Centro Universitario del Sur de la Universidad de Guadalajara, en Zapotlán el Grande.


De acuerdo con el pintor, nacido en la Ciudad de México, pero afincado en Guadalajara, el mural estuvo cubierto por casi cuatro años, porque tuvo que esperar a que el INAH le diera el visto bueno a la instalación de un domo que protege el fresco.

La obra es según un autor, una reflexión sobre el poder y sobre el movimiento zapatista que se alzó públicamente en 1994.

Para su elaboración se apoyó en sus colegas Antonio Loredo, y Camilo y Jacobo Ramírez, quienes invirtieron 200 días en este mural donde el Poder toma la forma de un gigantesco decapitador que colecciona cabezas, mentes y voluntades.

En el aspecto técnico, "Sueños y Pesadillas del Poder", Ramírez dijo sentirse más cerca de la obra de Diego Rivera que de la de José Clemente Orozco, quien se fue por tonos mates.

"Me gustó trabajarlo así por la transparencia que da la aguada, deja hablar mucho al muro. Los blancos son los blancos de la cal; entonces esto te da una luz interior que se va emanando hacia afuera, que es algo que no te lo da ninguna otra técnica", detalló Ramírez.

"El fresco te da, además de mayor garantía de perdurabilidad, una viveza y una frescura que ninguna otra técnica te la va a dar".

Para el pintor fue especialmente significativo el que este mural se abriera en un espacio donde se practican las artes.

"De alguna manera es una de las partes que contradicen el poder, es un lugar donde se dan talleres de artes, donde hay diferencias, es la contraparte, pero si fuera un lugar donde estuviera concentrado el poder, lo haría con mucho gusto, como lo hizo Orozco pintando las injusticias de la Justicia en la Suprema Corte de Justicia", dijo Ramírez.

"Mientras haya posibilidades de hacer mural o de hacer obra con características de crítica social, donde sea, siempre y cuando esté abierto al público".

La mezcla entre arte y conciencia política, es para este pintor, indisoluble y se nota tanto en su obra como en el discurso que dio, en el que lamentó la desaparición del uso del mural.

"Pienso que a la necesidad de darle forma de mural a una expresión artística la precede una mínima conciencia social, eso es lo que impulsa al pintor a intentar una propuesta plástica más contundente y visible. Desafortunadamente para la mayoría de los artistas plásticos de nuestro tiempo, es más fuerte la necesidad y búsqueda del éxito y del mercado", expresó Ramírez.

"En México el pintor fue por mucho tiempo la imagen viva del hombre crítico de la realidad social, imagen que paulatinamente se ha ido extinguiendo".

Durante la inauguración estuvieron presentes, además de Ramírez, Silvia Álvarez, cabeza de la Coordinación General de Extensión de la Universidad de Guadalajara y Patricia Etienne, directora del CU Sur.

Las funcionarias también abrieron al público una muestra paralela, que contiene una serie de 33 bocetos de Ramírez, utilizados para la realización de "Sueño y Pesadilla del Poder".

Los primeros esbozos en hojas de papel, obras a lápiz, pasteles y óleos se podrán ver durante dos semanas, sin tomar en cuenta Semana Santa y Semana de Pascua, días en los que permanecerá cerrada la Casa del Arte.

Siete años entre arte
La Casa del Arte tiene relativamente poco dedicada a la cultura.

-La construcción del edificio sede data del siglo 19.
-Fue hasta 1997 que abrió como Casa del Arte.
-Con el apoyo de la Coordinación de Extensión de la Universidad de Guadalajara, en el 2000 Antonio Ramírez pintó un mural al fresco en uno de los corredores del patio.
-En el lugar se llevan a cabo exposiciones, conciertos y representaciones teatrales.



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