PERSONAJES

Mural de Atanasio Monroy corre peligro...

 

Julio 2007 | MILENIO

Uno de los tres murales realizados por José Atanasio Monroy, el que se ubica en El Parián de San Juan de Dios, está abandonado, deteriorado y en riesgo de perderse. El fresco realizado por el pintor jalisciense está oculto entre los puestos y muestra un deterioro evidente.

Llegar al centro comercial El Parián no es difícil. Su ubicación, en la esquina de calzada Independencia y Juárez, facilita las cosas. Perderse en los pasillos del recinto tampoco es cosa del otro mundo. Basta dar unos pasos para introducirse en los pasillos que albergan los locales y perderse entre puestos de comida, juguetes, piratería, bisutería y accesorios para la dama más coqueta. Pero encontrar el mural Las artes populares en México, pintado por Atanasio Monroy en 1977 en uno de los muros de la construcción, esa sí es tarea difícil. El fresco realizado por el pintor jalisciense está oculto entre los puestos y muestra un deterioro evidente, producto del abandono y la falta de cuidado a los que ha estado sujeto.

Jesús Medina, coordinador del Consejo Ciudadano de Cultura Municipal de Autlán, tuvo la idea de realizar un catálogo que reuniera la obra de Atanasio Monroy (1909-2001). En él se documenta la existencia del mural al que, afirma, “le están dando un mal uso. Quedó en un cubo que es usado hasta para tender. Hemos visto escobas y cosas de intendencia”. Según Medina García, resulta lamentable el estado en el que se encuentra el mural, que ha perdido los colores, muestra signos de humedad, cinta canela y restos de yeso. Desde su perspectiva, los trabajos de rescate que se realizarán en el Centro Histórico, de cara a los Juegos Panamericanos de 2011, serían un buen pretexto para recuperar y conservar el mural.


“¿Cómo es posible que un ayuntamiento con tan pocos recursos, como Autlán, haya restaurado el que elaboró en el Centro Escolar Chapultepec? Sería importante rescatar el de Guadalajara ahora que habrá recursos. Que no sólo vean lo de la vialidad, sino que también se rescate el patrimonio”, indica.

El restaurador Eliseo Mijangos, encargado de la restauración del fresco en Autlán, señala que hace un par de años los líderes del mercado encargaron un estudio a la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente para conocer el estado de la pieza. Con base en el estudio, señala que “no sólo no está bien el mural, sino todo el ambiente. El estudio ya perdió vigencia porque los daños se han seguido sucediendo”. Según el restaurador, es urgente que se elabore un estudio a fondo que se traduzca en un proyecto de rescate. De lo contrario, “si no se atiende, lo vamos a perder y sería una lástima, porque su temática es muy representativa del arte popular”. Según Jesús Medina, la institución indicada para hacerse cargo del rescate del tercer y último mural de Monroy tendría que ser la Secretaría de Cultura de Jalisco, a través de su Dirección de Patrimonio. Para empezar, dice, es importante “que no usen el espacio como bodega, porque cualquiera puede entrar y rayarlo”. Y es que, agrega, aunque Monroy no tiene la misma dimensión que José Clemente Orozco, “su obra muralística tiene un valor que no se ha apreciado”. Mientras los otros dos murales del pintor jalisciense ya fueron restaurados (los del Centro Escolar Chapultepec, en Autlán, y el de la escuela Vocacional de UdeG), el de El Parián sigue esperando que alguien levante la mano para rescatarlo.




Claves
El proyecto que no fue*


En el catálogo coordinado por Jesús Medina aparece documentado el origen del mural, en una anécdota narrada, en 1999, por el mismo Atanasio Monroy. “Unos empresarios del ramo de la construcción me contactaron para ofrecerme que pintar un mural en El Parián [...] Revisé el espacio, me agradó y convenimos en el tema y el costo. Ahí me propuse pintar un mural folclórico, donde quedaran plasmadas las múltiples manifestaciones artísticas populares de Jalisco y México. A mí me gustan mucho los temas folclóricos, creo que hice un buen trabajo, diferente a todo lo que antes había hecho. Muy a pesar mío y de los constructores, el centro comercial no funcionó como se creía y en la actualidad está descuidado, invadidos los pasillos con todo tipo de mercancías que dificultan observar la obra, pero ahí está...”

*Fragmento tomado de
José Atanasio Monroy Rodríguez.
Catálogo de su obra