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Mientras un trío de personas practica, en Casa
Vallarta, las “Instrucciones para subir una escalera”, el Oso de los Caños escribe,
recostado sobre una mesa, una carta al ministro de Relaciones Exteriores,
con las “Instrucciones para llorar” pegadas en la pared. Y es que, para la
exposición por el tercer aniversario y despedida de la revista de arte Casiopea,
las obras giran alrededor del libro Historias de cronopios
y famas, de Julio Cortázar. El recinto universitario inaugura mañana la
exposición colectiva organizada por Augusto Metztli,
que compartirá muros con Cuentos para deprimidos, de Humberto el Brujo
López Trejo.
La muestra de Casiopea involucra obra, entre otros, de Diana Martín,
Enrique Ruiz Rojo, Rocío Coffeen y Nila Pérez, y está integrada por fotografía, pintura e
instalación. “Es una muestra muy diversa que refleja el perfil que tenía la
revista: dar espacio a creadores que apenas van comenzando y, también, a
artistas con trayectoria”. Además, agrega Metztli,
también se mantiene el objetivo de crear a partir de una obra literaria, en
este caso el trabajo de Cortázar.
Por su parte, el Brujo apunta que su exposición está orientada a
crear una reflexión sobre la depresión, que, dice, “es un gran problema de
esta sociedad. Cualquier espectador, no sólo quien padezca este mal, puede
identificarse con los personajes”. Ambas exposiciones se inauguran hoy, a
las 20:30 horas, en Casa Vallarta, que se encuentra en Vallarta 1668, entre
Simón Bolívar y General San Martín.
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