Javier Campos Cabello: entre fans y relativos

 22-Jul-04

La exposición que rinde homenaje al pintor tapatío, a diez años de su muerte, se desmontará el domingo próximo.

 

 

 

  

El domingo es el último día para ver los cuadros de Javier Campos Cabello y las piezas de otros artistas que lo conocieron o se dicen influenciados por él, como Martha Pacheco, José Fors, Benito Zamora o Enrique Oroz. Foto: Humberto Muñiz  

A unos les gusta y a otros no. Así de simple. Lo cierto es que la exposición Javier Campos Cabello. Amigos y relativos logró que las visitas al ex convento del Carmen se duplicaran. Grace Salamanca, por ejemplo, es una estudiante a la que la muestra le gusta y no le gusta. Advierte que no conoce mucho de cuestiones pictóricas y sentencia: “Son demasiadas pinturas para un mismo tema”.

 

Son los últimos días de la exhibición —que rinde homenaje a Campos Cabello por los diez años de su muerte— y, aunque las salas del ex convento del Carmen no están abarrotadas, el flujo de visitantes es constante, tanto que Paco Barreda, director de Artes Visuales de la Secretaría de Cultura de Jalisco, asegura que hay un promedio de 300 personas por día. “Ha habido días excepcionales en los que hemos recibido hasta 500 asistentes”, añade.

 

En la planta baja, donde está ubicada la mayor parte de la obra de Campos Cabello (Guadalajara, 1958-Monterrey, 1994), un joven observa inmóvil un cuadro sin título elaborado en 1983, donde un personaje con camisa de fuerza permanece estático junto a un conjunto de sueros y otros miasmas. Se llama Cristian Hinojosa y es fotógrafo. Entre erudito y entusiasmado, comenta que las piezas no pueden separarse de su vida. Luego, se corrige: “Bueno, sí hay una separación, porque su obra sigue viva”.

 

No es la primera vez que Cristian acude a ver la muestra. Ahora, dice, observa detalles en los que no se fijó la primera vez: “Ya tengo mis cuadros favoritos. Me gusta el dramatismo de los personajes, la oscuridad... me recuerda mucho a las películas de David Lynch”. Cristian se emociona, pero otros espectadores no. Es el caso de Juan Brambila, un empleado bancario que reconoce: “Veo buena la exposición, pero no entiendo gran cosa. Me parece muy sombrío y tétrico. No conocía al artista y no es lo que me esperaba”.

 

En la planta alta, desde la pantalla de un televisor, el propio Campos Cabello parece responder las inquietudes de Juan: “Ojalá pudiera captar cosas tan simples y sencillas [...] Hay una cuestión ideológica y hay una cuestión humana”.

 

La videoinstalación se titula “Dispositivos discontinuos” y fue realizada por Ruth Campos Cabello (hermana del artista) y Antonio García. Allí, el autor aparece bocetando un cuadro, participando en un mitin tras las explosiones del 22 de abril de 1992 o cuestionando, con la voz pastosa, a quienes sostienen la cámara: “Además, ¿qué les importa?”.

 

Frente al televisor, un cuadro hecho por Fernando de la Mora con bolígrafos de colores muestra a Campos Cabello en una escena pintada por él mismo: una mujer azul, con un cigarrillo en la mano, la mirada ausente y una botella de vino al lado. El cuadro original está en la planta baja y es observado por la joven Grace, quien comenta: “Me parece que algunas de las pinturas transmiten mucho, tienen un sentimiento bastante fuerte”.

 

El domingo es el último día para ver los cuadros de Javier Campos Cabello y las piezas de otros artistas que lo conocieron o se dicen influenciados por él, como Martha Pacheco, José Fors, Benito Zamora o Enrique Oroz, entre otros. Barreda augura que, probablemente, la muestra podría ser vista hasta el martes, aunque no asegura nada y, mejor, invita: “Aprovechen para venir”.

 

El ex convento del Carmen está ubicado en Juárez 638 y abre sus puertas de martes a sábado de 10:00 am a 20:30 horas, y los domingos de 15:00 a 20:00 horas. El ingreso es gratuito. Informes en el teléfono 3614-7184.

 

Mariño González