Introducción por Claudio Jiménez

El sueño de todo investigador es que al llegar a un archivo todo el acervo del mismo se encuentre debidamente catalogado, de manera tal que le permita en forma rápida, precisa y eficiente poder conocer su contenido, ahorrándole tiempo en su investigación.

De ahí entonces la importancia de un catálogo, producto de una laboriosa tarea de meses, tal vez años, según el volumen del acervo, realizada por uno o mas especialistas en esas tareas, quienes, en cada caso deben estar no solamente capacitados, sino también tener conocimientos en torno a las característica y materias del archivo de que se trate.

Son muchas las dificultades que se deben superar, las especialidades que se requieren tener, y la importancia que se le debe otorgar, a la elaboración de un catálogo de un archivo cualquiera.

Mas complicado aun en el caso de un archivo, como lo es el archivo del que ahora se presenta este catálogo.

Un archivo de una institución de gobierno, totalmente regional, y con documentos de diversos períodos de tiempo; un archivo que si no es único, es uno de los muy pocos de su especie.

Ello ocasionó la necesidad de que, quienes lo rescataron y luego lo catalogaron, tuvieran, a más de los conocimientos en historia, los de instituciones, los de la región y también, necesariamente, los de paleografía.

El éxito de este catálogo, y la seriedad del mismo, consiste en que quien lo preparó, y asumió su dirección, reúne en sí todas las cualidades y conocimientos necesarios para ello: Pilar Gutiérrez Lorenzo.

Porque Pilar, fue no solo quien se encargó de salvar y acomodar dignamente el acervo, sino que además planeó, dirigió, formuló, y logró su catalogación.

Hizo todo esto, no solo con sus conocimientos y su profesionalismo, sino con el cariño a su labor, habiendo obtenido como resultado, no solo el estado que guarda ahora el archivo, sino también el catálogo que tienes en tus manos.

Gracias a ese esfuerzo, a esa dirección, y a ese tesón de Pilar, el Archivo Histórico de Tequila ha sido salvado, tiene ahora un lugar digno, una presencia, y también un catálogo, quedando al alcance de todo investigador interesado en los temas que ofrece su acervo.

Disfrútalo, y ten siempre presente la labor de quienes, como Pilar, callada pero efectivamente, ponen todo su esfuerzo en algo que, más que para ellos, trasciende y favorece a los demás.

M. Claudio Jiménez Vizcarra.