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VOLVERGilberto Ortega OrtegaEscultor, Pintor,
Artista Autodidacta
Nace el 4 de febrero
de 1962 en El Carrizo, San Felipe, Guanajuato
Se
inició dibujando caricaturas, posteriormente, junto con su hermano instala un
taller de fundición en bronce donde se dedica a la producción de esculturas.
Su trabajo se engloba dentro del figurativismo y su
material más usado es el bronce Exposiciones:
desde 1978 ha participado en colectivas e individuales. Los lugares han sido: galería Magritte, ex convento del Carmen, Galería Valentín Gómez Farias, Escuela de Artes Plásticas, Hospital
Civil, Centro Cultural Torres Bodet, Galería Clave,
Edificio Administrativo U de G, Feria Internacional del Libro, colectiva en
la Galería Matiz y en Expo-Arte de Guadalajara, Jal. durante 1992. Colaboraciones
como caricaturista en El Diario de Guadalajara, el Jalisciense, Uno mas Uno,
Semanario diez. También como
codirector de la revista La mentada, Galimatías y de algunas ediciones de la
Universidad de Guadalajara. Estudios:
“la escuela de la vida, soy autodidacto” ¿Por
qué “el Infeliz”? “es un apodo de la
secundaria. Además creo que es un adjetivo-insulto que a todo el mundo le
queda. Me lo pusieron y yo lo adopté. Así le decían a los aboneros, “ahí viene
este infeliz”. Y también corresponde este nombre a la obra, hay pobreza y
miseria, es una crítica. Inicio:
como dice Carmen Bordes, desde morros empezamos a hacer monitos, a los 18 años fue cuando me llegó la fiebre
por hacer algo mas serio. Los
tópicos de su obra son la violencia urbana, el sexo y principalmente la política. El fondo es político y crítico, la obra es un reflejo de la casa, la calle y
la colonia donde vivo; es un reflejo de lo que pasa en el país y en otras
partes del mundo. “Creo que se vale la denuncia aunque también se puede
tachar de que sea panfleto. El panfleto
no me parece que sea tan barato, da
posibilidades y creo que bien explotado puede funcionar. Mi obra no esta cargada ni a la izquierda
ni a la derecha, habría también que
explorar ese lado” “el mensaje que cada quien interprete, yo paso de hacerla
de profeta” Mi
obra anda por expresionista pero también esta entre lo caricaturesco y lo satánico. Exponer
en un museo es tentador, pero lo ideal sería exponer en Júpiter a lo mejor ahí
si siento un orgasmo. Exponer en un
museo es importante en términos de economía o publicidad, te hace un “paro”,
pero el trabajo no cambia, sigue siendo igual aquí y en China. Lo importante
son los monos no el lugar. Mi
publico muy reducido, es el mismo de siempre, mucha gente ya me conoce desde
que andaba en la onda subterránea, echo mano del medio en que me desenvuelvo,
de la política, de la filosofía, y del rock Tengo
dos o tres colegas que viven del arte muy bien y otros que no. Yo no he
vivido hasta ahora del arte, tengo otros “jales”, quizá por indisciplina, por
falta de visión y la “hueva”. Realizo
modelos industriales. Pase mucho
tiempo perdiendo el tiempo, haciendo rótulos y nuncios y dos, tres años también
ayudando a otros “changos”, a otros artistas con el modelado y la fundición. Perdí mucha energía en esto. Me hizo falta planear mi vida, pero nunca
es tarde. Echémosle la culpa al ambiente y a que no caí parado. El
infeliz es un artista muy congruente. En
sus personajes encontramos una deformación que refleja dolor. El infeliz retrata la vida urbana y la vida
en los suburbios, es fiel espejo de esta situación. Como escultor no solo trabaja el modelado,
sino que también se involucra en todo el proceso de fundición de la técnica
del bronce a la cera perdida, es un proceso que pocos hacen, generalmente los
artistas hacen el moldeado y mandan fundir, en este caso no.
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“La primera vez que vi los dibujos del
infeliz fue en una exposición colectiva de caricatura realizada en el Ex
Convento del Carmen a principios de los ochenta, su trabajo llamaba la
atención por poseer un humor negro realmente original: retratos de personajes
públicos deformados por sus vicios y defectos, chavos banda en ambientes marginados, sus dibujos, de un trazo suelto y desparpajado
se centran en denunciar crudamente la represión y la corrupción del sistema.
Francisco Barreda
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