Enrique Oroz recrea cuadros europeos con otra identidad

apoyándose en elementos como botellas de cerveza o graffiti.
Foto: Roberto Antillón

 

Interrumpen la escuela clásica

Muestran arte subversivo


Corina Preciado

MURAL. Guadalajara,  México (13 octubre 2006).-  Si la pintura de Enrique Oroz fuera música se escucharía como una pieza de Mozart interrumpida en seco por una rola de Jane's Addiction.

Su más reciente exposición "La Textura del Virus" abre hoy a las 20:00 horas en la galería Luis Tinajero (López Cotilla 1238) con una mezcla entre la más pura tradición de la pintura europea y elementos de la cultura popular contemporánea.

En una serie de 13 óleos Oroz utiliza de fondo escenas de la escuela flamenca y de maestros como Francisco de Zurbarán para intervenirlos con el rostro de un Pato Donald ensangrentado o una gemela de Betty Boop que presume sus lentes de aviador y un par de esposas con las que encadenará a su próximo amante.

El pintor relata que en su reciente visita a algunos museos europeos se encontró con aquellos cuadros que han hecho historia en el arte y la emoción de verlos por primera vez en vivo, después de conocerlos únicamente en los libros, se sumaba a un deseo de destruirlos.

"La Textura del Virus" es el resultado de esta veneración al arte clásico con tintes subversivos, en donde un paisaje tradicional es parcialmente cubierto por un graffiti y las confesiones de San Agustín se transforman en un tratado sobre Fluxus, el movimiento que plantó cara a la comercialización del arte en los años 60 y 70.

"De alguna manera este tipo de escenografías, por decirlo de alguna manera, musicalizan mis temas, sirven para crear una atmósfera, pero al mismo tiempo se carcomen, es una atmósfera reventada por otra realidad que se superpone", explicó Oroz.

"Al recrear un cuadro europeo y generar otro encima estoy proponiendo una especie de identidad; es incorporar la escuela clásica, bien podría dejarla fuera, pero yo incorporo infinitamente todo lo posible. En un mundo de información, de Internet, es una cuestión de elección en la que me he guiado por el instinto".

Los acordes que rompen con la armonía en las composiciones tradicionales vienen en forma de botellas de cerveza, que ruedan por encima de los paisajes, y de llaveros en forma de cerdo, que abruptamente se atraviesan entre una pareja de vendedores de la época medieval.

"Yo lo que hago es encontrar cosas que explican mi momento histórico y las encuentro en mi casa, saliendo de ella, el mundo está lleno de símbolos, y si uno se pone atento empiezas a entender porque algunas cosas tienen significado y otras no".

"Mi preocupación es traducir lo que siento, llevarlo a la tela. Yo entiendo el arte como un vehículo del alma, lo entiendo como las tripas del alma, no lo veo como un negocio o una cuestión decorativa".

"La Textura del Virus" estará montada hasta el 17 de noviembre y se puede visitar haciendo previa cita al 3124-1916.

Conózcalo

-Nació en Ciudad Obregón en 1965.

-Estudió en la Escuela de Artes Plásticas del Instituto Cultural Cabañas.

-Ha expuesto individualmente en el Instituto Cultural Cabañas, en Casa Vallarta, en el Museo de las Artes y en el Ex Convento del Carmen, entre otros espacios.

-En el 2005 obtuvo mención honorífica en la Séptima Bienal de Monterrey FEMSA y en el Premio Salón Guadalajara.

-Ha sido becario del Fonca y del CECA.