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Gemma García López ver currículum enviado por la artista Egresada de Artes Visuales por el CEDART "José Clemente Orozco" del INBA y Medios Audiovisuales por el CAAV. En Valencia y Madrid, España exploró distintas técnicas de impresión como litografía en aluminio y foto impresión. Comencé a dibujar por que no me podía expresar de ninguna otra manera. Luego vino la pintura, para agregar color a mi lenguaje. Ahora el color es lo mas importante y luego vienen los temas dentro del color para poder seguir explorando. Por esta razón me identifico como una pintora, no como una artista. Mi trabajo gráfico, poético, de artes visuales y documentales son extensiones de la pintura, el color. Como pintora elijo el olio como medio principal, sus propiedades físicas coinciden con mis intenciones metafísicas. Los momentos de espera son momentos de meditación, la alquimia al preparar los colores y los lienzos es como cocinar, la nobleza con la que responde el pincel al óleo, como manos en un superficies; me conmovió. Cuando exploro otros lenguajes artísticos, siempre trato de usar las cualidades de la pintura al óleo. Estoy segura de que he elegido el óleo por sus cualidades sensatas, por las habilidades que tiene para despertar todos los sentidos, el tacto, el olor, el gusto, la vista, hasta el oído. Siguiendo los sentidos es como llegué al deseo, el cual se volvió la contraparte al enojo. Mi trabajo es una constante oscilación entre el enojo y el deseo. Considero que una pieza está terminada cuando encuentro el balance entre la ira y el deseo, reteniendo ese punto exacto entre los contrastes. Los contrastes en el color me permitieron entender el balance entre contrastes, de lo físico a lo conceptual. La pintura, los gráficos, el video y la poesía, siempre presentes en la narrativa de los contrastes. Así, te preguntarás cual es mi color favorito? Por el momento, creo que serían los tonos rosas. En ellos he encontrado un balance entre los opuestos, es el punto medio entre el amarillo brillante y el azul mas oscuro. También, el rosa es un mediador entre la furia y el deseo, entre la realidad y los sueños, entre lo íntimo y lo público. Después de 10 años de pintar, por fin siento que mi trabajo es mío, los accidentes y las coincidencias tienen ahora un significado, una dirección. Me vuelvo consistente, ahora confío en que mi trabajo me da claridad. |
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