Colectivo Progreso 81 se perfila como un espacio que
gusta de salir de lo convencional. La muestra está en la exposición que
inauguró el pasado jueves, donde Jessica Krichels e
Ignacio Osuna experimentan al intervenir su obra y exhibir piezas colectivas.
De ahí el sentido de Indivi-dual.
Cuando una galería independiente cuenta con un sitio pequeño, hay que
llenarlo de creatividad. La gente de Colectivo 81 lo tiene claro y para Indivi-dual ha optado por hacer de la exposición un
tendedero. Así, de un calcetín de colores sigue el cuadro de unos pies y al
costado de una pantimedia se aprecia una obra
delgada y vertical que concuerda al menos en la forma.
En adelante, la sala es cruzada una y otra vez por un mecate de donde cuelgan
camisas y de éstas, piezas de los artistas. “La idea es que el arte se vea
como algo cotidiano”, explica Ignacio Osuna, quien se encarga de los trazos
de las obras colectivas, mientras Jessica Krichels
se encarga del color. El resultado es una serie de monotipias en barro donde
la figura y la abstracción se disponen para un doble lenguaje.
“Ignacio y yo tenemos la idea de aprender como artistas y estamos abiertos a
compartir. Nos conocemos bien y por eso podemos trabajar así”, explica
Jessica Krichels. “Un día le mostré piezas que no
me convencían y pidió dibujar encima de ellas. El resultado nos convenció y
ahora veo que sus líneas pueden llevar mi pintura más allá de donde
esperaba”. El resultado, agrega, es divertido y el visitante, después de ver
dos o tres ejemplos, se olvida de quién es qué parte y puede ya disfrutar una
gráfica que parece de la misma persona.
Mientras en una esquina, la escultora Adriana Dorantes
realiza su primera instalación titulada Nudos, Clemente Orozco, Claudia Nery, Adriana Velarca, Perenzalez, Enrique Loza, Elvira Madallna
y Michelle French, llenan de forma y color los
pasillos.
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