"El ensimismamiento cotidiano,

Pasteles de Jorge Rocha"

 

Edgardo Ganado

La variedad de técnicas que utilizan los artistas hoy día en México son un signo de la diversidad de tendencias que se producen en nuestro país. Así conviven en el medio artístico el vídeo, la instalación, el performance, la pintura, la escultura y sigue y suma.

 

    La técnica del pastel ha perdurado, como el óleo y el temple, a través de los siglos, sólo que siempre se le ha tomado como un medio de aprendizaje en las escuelas de arte, en escasas ocasiones a un artista lo identificamos por su trabajo en pastel, aunque muchos lo han utilizado en sus bocetos y dibujos preparatorios. Las texturas y difuminaciones que se pueden lograr con este medio permiten amables modulaciones de color y detalles con un terminado que podríamos denominar "ateciopelado", por lo cual muchos artistas románticos echaron mano de esta técnica.

 

    A últimas fechas el pastel ha sido encajonado como un medio de expresión para "pintores de domingo" y es que el peso de la tradición que recaen en el óleo es hasta nuestros días muy fuerte. Afortunadamente hay quienes, como Jorge Rocha, se atreven a explorar estas vías para proponerlas como un camino en el cual se pueden descubrir novedosas innovaciones en las formas de expresión plástica en este fin de siglo.

 

    Jorge Rocha nació en la ciudad de México, ha vivido y estudiado en Guadalajara, en 1996-97 fue acreedor de la beca "Jóvenes Creadores" del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. La presente exposición, realizada con la técnica del pastel y titulada Está pelón conforma su trabajo más reciente en donde explora, con insistencia, la soledad citadina, la convivencia familiar y el ensimismamiento melancólico de algunos de sus personajes

 

    Está pelón tiene una cierta constante iconográfica; en muchos cuadros podemos ver un personaje calvo, quizá el retrato del pintor, que mira hacia afuera del cuadro o la escena principal, en pocas ocasiones lo podemos observar solo y absorto en sus pensamientos, como en la obra Pelón en el monte. Este hombre que viste camisa azul parece una imagen obsesiva en la serie de pasteles de Jorge Rocha, el protagonista de las situaciones que inventa y plasma en el papel el artista produce un sentimiento de aislamientofrente a los demás elementos del cuadro que los afecta en forma indirecta. También se nota otra recurrencia, el mismo hombre pelón mira en variadas ocasiones a mujeres jóvenes, lo cual nos remite a cierto ambiente de perversión no necesariamente implícita.

 

    Los escenarios en que ubica a sus personajes Rocha siempre son un complemento temático importante, un paisaje con el horizonte elevado y un cielo poblado de nubes, un parque en el que al fondo podemos observar una airosa cúpula de iglesia o las calles y azoteas, siempre de vibrantes colores, de la ciudad.

 

    Las poses afectadas, la constante soledad en los personajes y su aislamiento, así como la economía de recursos escenográficos recuerdan en cierto grado la obra del pintor norteamericano Edward Hopper, con Está pelón Jorge Rocha nos invita a reflexionar sobre los aferrados individualismo y paradigmáticos aislamientos humanos en los tiempos que nos tocó vivir.

 

Texto del curador Edgardo Ganado para la exposición "Está pelón", Museo de Arte Carrillo Gil 1998