■ Concluirá el
domingo, en las Palmas de Gran Canaria, muestra monográfica del artista
Manuel Felguérez
cumple 80 años atrapado en “el exceso de actividad”
■ La pintura
abstracta y el geometrismo caracterizan la
segunda mitad del siglo XX, dice a La Jornada
■ El próximo
marzo abrirá una exposición con obra reciente, en el Palacio de Bellas
Artes
Merry MacMasters
Manuel Felguérez
en imagen de 2005, durante una entrevista con La Jornada Foto: Marco Peláez
Cuando se hable de la
segunda mitad del siglo XX en México, la pintura abstracta y el geometrismo son dos movimientos que la van a
caracterizar, expresa el pintor, escultor y grabador zacatecano Manuel Felguérez, quien este viernes cumple 80 años con
“exceso de actividad”, porque todo mundo lo quiere celebrar.
De hecho los festejos
se iniciaron hace un año (La
Jornada, 13/12/07) con la inauguración de Fuente
de la República,
en el cruce de las avenidas Reforma, Bucareli y
Juárez, proyecto escultórico del artista. Y, por supuesto, seguirán a lo
largo de 2009.
La cereza del pastel
será la exposición que en marzo será inaugurada en el Museo del Palacio de
Bellas Artes, con obra nueva.
El Instituto Nacional
de Bellas Artes (INBA) también le editará un libro de “análisis”, bilingüe,
con textos de la crítica de arte estadunidense
Dore Ashton y Juan Villoro.
El segundo “golpe” del
festejo, afirma el artista, fue la muestra monográfica Manuel Felguérez, que concluirá el próximo domingo en el
Centro de Arte La Regenta,
en Las Palmas de Gran Canaria.
Se trata de una
selección de su obra pictórica realizada entre 1959 y 1981, con énfasis en
la época geométrica.
El trabajo de Felguérez funciona como “ejemplo de una época” dentro
de la exposición México abstracto, colectiva procedente del Museo de
Arte Moderno, mostrada en la planta baja del recinto.
Zacatecas,
epicentro esta semana
Zacatecas es el
epicentro del festejo esta semana. Mañana se abrirá una exposición con la
colección completa de obra gráfica de Felguérez,
alrededor de 200 piezas, en el Museo de Arte Abstracto que lleva su nombre,
en la capital de ese estado. El día de su cumpleaños, el 12 de diciembre,
don Manuel, acompañado de su esposa Mercedes, será objeto de una cena
ofrecida por la gobernadora Amalia García.
En el Centro de
Grabado de Zacatecas un grupo de 20 grabadores ha diseñado cada quien un
cartel alusivo a la efeméride. Luego, igual número de jóvenes escritores
fueron invitados a preparar un texto sobre la obra del homenajeado que se
incluirán en los afiches. El artista asimismo recibirá una medalla del
municipio. También habrá festejos en su natal Valparaíso.
Para Felguérez la celebración por sus 80 años es la suma
básicamente de dos cosas: exposiciones y obra monumental. Cumplida la
fecha, la actividad se intensificará. A principios de enero empezará una
escultura de 20 metros
de altura para el Centro Cultural de Querétaro.
La exhibición del
Museo del Palacio de Bellas Artes será curada por un equipo encabezado por
Jorge Reynoso, director de la Sala de Arte Público Siqueiros. De modo paralelo, se efectuarán dos muestras
coordinadas por el Centro Cultural Estación Indianilla, una de pintura en
su sede de Dr. Claudio Bernard 111, colonia
Doctores, y otra escultórica y fotográfica sobre Paseo de la Reforma, entre los
museos Tamayo y Nacional de Antropología.
Todo esto, a grandes
rasgos, es lo que se ha planeado, más “lo que irá saliendo”, porque le han
ofrecido más festejos.
–¿Cómo se mantiene tan bien y con
ánimos para trabajar?
–En primer lugar,
anticipé este exceso de actividad. Dos o tres años antes empecé a preparar
toda la obra que va a hacer falta para cumplir con esto. ¿Cómo me mantengo
bien? Pues, creo que por el trabajo, porque todavía me falta pintar varias
obras. También, siempre trato de mejorar e ir a lo más que pueda dar.
Entonces, ese exceso de actividades, pues, obviamente me trae una
constancia y eso me mantiene.
–Suena agotador.
–Es agotador.
–¿Dónde trabaja?
–En todos lados. Tengo
un estudio en México, otro en Puerto Vallarta, uno pequeño en Nueva York. Además, toda la obra mayor se trabaja en sitio.
–Como que ya no le
hace falta nada, ¿verdad?
–Más bien me sobra. Ahorita, muchas cosas que me ofrecen tengo que decir
perdónenme, ya no tengo capacidad para cumplir.
–Siempre lo han
vinculado con la abstracción y el geometrismo.
¿Cómo quedarán esos movimientos al paso del tiempo?
–Bueno, básicamente
quedan en la historia. Sin embargo, cuando se hable de la segunda mitad del
siglo XX en México, estos dos movimientos la van a caracterizar. Es donde
existe la mayor parte de los pintores quienes han sido protagonistas del
arte en México, sin lugar a dudas. Por eso el museo de Zacatecas es de arte
abstracto, una de cuyas partes es el geometrismo.
“Creamos un movimiento
relevante del geometrismo aquí en los años 70,
muy representativo de lo que fue la segunda mitad del siglo XX en México.
“Ahora, el arte
siempre está en constante evolución; es inevitable que salgan nuevas
tendencias, nuevas propuestas, igualmente válidas como fue la nuestra. Se
habla del arte abstracto, pues siguen surgiendo muy buenos pintores jóvenes
que prolongan este movimiento.
“Si habláramos de la
primera mitad del siglo XX en México es la Escuela Mexicana
la que manda, los muralistas y demás. Lo que hicimos en la segunda mitad no
tiene nada que ver con lo que ellos hicieron. Seguramente en la primera
mitad del siglo XXI el arte dará un giro y seguirá en otras búsquedas. Esto
no sólo es válido: es inevitable. Así ha sido siempre en la historia del
arte.”
–¿Se siente satisfecho con su manera
de trabajar, con lo que produce, desde un principio?
–Sí, porque el
entusiasmo sigue igual. Siempre he buscado superarme. Como que la lucha no
es contra otros, sino contra mí mismo. Me doy cuenta de mi evolución y
siempre trato de llegar a cosas a las que no había llegado, agregar lo que
no había puesto.
“Es una superación
personal en la que la única vía es uno mismo. Ése es el principal motivo de
la creación: ir a más hasta donde llegues. Pero siempre cree uno que puede hacer
algo mejor.” |