Los grabadores ya tienen una
torre
Por los ventanales de La Torre de los Grillos 13 entra de manera
abundante la luz y el ruido de la transitada esquina de Pedro Moreno y
Escorza. Desde el segundo piso en el que está situado desde enero este
taller colectivo de grabado se ve el edificio administrativo, la rectoría
de la UdeG, casas y negocios.
La idea de crear La Torre de los Grillos fue de ocho artistas de la
ciudad, amigos entre sí, que sintieron la necesidad de reunirse a trabajar
con otros colegas.
"La idea es romántica. Se tiene que vivir de lo que se hace, pero
pensamos que también tiene que haber un lugar para compartir y
experimentar", dice Carmen Bordes, parte del grupo de artistas.
El taller mide alrededor de 130 metros cuadrados. En este amplio
espacio hay tres tórculos, dos grandes mesas de madera, una zona de dibujo
y otra de entintado, un cuarto para la caja
de resina, un estante para el papel.
En pequeñas mesas o recargadas contra la pared hay placas de acero o de
cobre de varios artistas que ya están trabajando.
Bajo uno de los tórculos ya hay pruebas de los primeros grabados. Se
prevé que este espacio también funcionará como galería.
Además de Bordes, forman parte del grupo Cornelio García, Fernando Sandoval,
Luis Valsoto, Lourdes Sosa, Sergio Garval, Juan Carlos Macías, y Humberto Baca.
Últimamente se ha unido Marie-Fred Dupré. Los impresores en los que se apoya este grupo
son Alejandro Camacho y Miguel Ángel Rodríguez.
Bordes explica, que todos tienen su-propio taller, pero que hacer un
grabado es un trabajo de equipo. "Con la gráfica uno trabaja de manera
colectiva. Se enriquece uno mucho al ver las diferencias técnicas, salen
las ideas".
Reunidos para dar a conocer este proyecto, los artistas recuerdan de
dónde salió el nombre del taller. Valsoto dice
que surgió de manera mágica, porque primero se iba a llamar 947, que es el
número del edificio que alberga el taller.
Cornelio García, sin embargo, dice que el nombre se le ocurrió a Carmen
Alarcón, quien no forma parte del grupo.
Como quiera que sea, Valsoto dice que la
Torre de los de los Grillos es un taller experimental por medio del cual se
motivará la gráfica en Guadalajara. No es comercial, no habrá encargos, ni
clases, ni maquila", advierte, y explica que el cometido del taller se
cumple cuando varios de los artistas coinciden jueves o viernes para
platicar, compartir experiencias y ayudarse mientras crean un nuevo
grabado. |