Pinta Waldo Saavedra las caras de Dios

 Mural

 

 

Por Corina Preciado

Grupo Reforma

 

Guadalajara, México (28 junio 2005).- Dios tiene muchas caras y el pintor Waldo Saavedra ha reunido 10 de ellas en la serie que presentará en agosto en el Museo Raúl Anguiano.

 

El creador, de origen cubano, que saltó a la fama internacional por los retratos que hizo de la Princesa española Letizia Ortiz, prepara una exhibición que se titulará "El Hombre Hizo a Dios a su Imagen y Semejanza".

 

En esta exposición no hay princesas semidesnudas ni retratos de Ortiz vestida de Maja. En los óleos de mediano y gran formato, que tiene en el taller de su casa, los temas son mucho menos terrenos.

 

En las piezas se ven las mezclas que hace entre Ícaro, el hombre que quiso volar, y Jesucristo, entre los símbolos del egipcio de los faraones y la iconografía cristiana.

 

"Es un proyecto que empecé hace como un año. Son una serie de piezas que llevan una carga entre lo espiritual y lo metafórico entre lo conceptual y lo meditativo", explicó el pintor

 

"Son de mediano y gran formato, a su vez esto estará acompañado de una instalación y un performance, serán sorpresa".

 

En los cuadros, en los que se adivinan influencias del claroscuro y de Rembrandt, hay también un acercamiento a un par de manos que luce un tatuaje que recuerda una corona de espinas y un Cristo en el que están indicados los puntos de energía conocidos como chacras.

 

"Dios es representado de diferentes formas en diferentes culturas; las principales guerras han sido por problemas religiosos. Hay otros por problemas ideológicos y yo no concibo que en nombre de Dios se hagan las guerras, no concibo que por un tema religioso el hombre se tenga que matar, ¿Qué Dios estamos fabricando?, ¿en qué Dios estamos creyendo?, estos cuestionamientos son a los que yo voy", aseguró el artista.

 

Saavedra asegura que aun cuando usa temas religiosos, no intenta crear ni polémicas ni escándalos.

 

"No es una cuestión ni atea ni mucho menos, quien lo quiera tomar así es su problema, aquí yo me estoy fabricando un libro entre el Corán, la Biblia y el Manifiesto Comunista. Por supuesto, yo tengo la libertad y vivo en un País libre en ese sentido, de escoger y hacer mi propio manifiesto", opinó.

 

"Digo esto sin la necesidad de imponérselo a nadie, además no quiero, es un asunto reflexivo, que tendrá por supuesto todo un bagaje de lo que leo, de lo que escucho, de lo que siento".