Vibrante, cautivadora, provocativa, son algunas de las palabras empleadas
por los escritores y críticos de arte, para describir el trabajo del artista
Daniel Rueffert, de San Miguel. Y es cierto, pero
también sus obras son miradas íntimas al romance de Dan con México, y su
interminable fascinación con el país que el artista ha llamado hogar desde
hace treinta y nueve años. “Entonces este era un lugar diferente; la gente
vestía huaraches de cuero en lugar de zapatos tenis, y sobreros, en lugar de
cachuchas de béisbol”. Pero, con audaces pinceladas y golpes de espátula, Dan da vida, no sólo a
la esencia de México, tal como él lo vio por primera vez hace tantos años,
sino a la vívida fascinación de los paisajes mexicanos, sus costas y
atesorados monumentos. Dan es un maestro cuando pinta al aire libre, y sus telas capturan y
preservan una belleza que nos hubiéramos perdido; jardines elegantes o
pueblitos polvorientos bañados por el sol y retratados con sombras y momentos
fugaces de la vida cotidiana que expresan la dignidad y el espíritu de la
cultura mexicana. El dinámico uso del color, la luz y las texturas de Dan,
evocan el sentido de lo íntimo y al mismo tiempo, de lo inmediato que es
inconfundible. Dan Rueffert impartió clases por muchos años en
el Instituto Allende de San Miguel. Ahora reside en Mineral de Pozos, donde
está construyendo un estudio de arte y galería y es propietario del
restaurante Los Famosos de Pozos. Ha realizado exposiciones individuales en
Puerto Vallarta y San Miguel de Allende y Santa Fé,
Nuevo México, y sus obras son coleccionadas en el mundo entero © 2008 – Imprint Publishing & Advertising
|