A José Gerardo Francisco Murillo Cornadó, Dr. Atl,
en recuerdo de su natalicio, hace 150 años.

Juan José Doñán

Hoy, 3 de octubre de 2025, se cumple el sesquicentenario (siglo y medio) del nacimiento de un tapatío de verdadera excepción y de alguien q tal vez pueda pasar por haber sido el talento más versátil q vio el México del siglo XX: José Gerardo Francisco Murillo Cornadó, mejor conocido con la escueta y eficaz denominación de Dr. Atl.

Y ello porque no sólo fue uno de los pintores más dotados de su tiempo, sino un copioso escritor y vulcanólogo y arqueólogo y agitador social y periodista y sindicalista y huelguista y trotamundos y orador infatigable y pionero en el estudio de las artes populares y yerbero y padre intelectual del muralismo mexicano y polemista y gambusino y teósofo y ateo panteísta y soñador de quimeras y muchas cosas más.

Con todo y ello, hasta ahora ni desde el ámbito público ni desde el privado se ha hecho algo para recordar a ese talento superlativo y fuera de serie q vio la primera luz en el barrio de San Juan de Dios, el domingo 3 de octubre de 1875.

Se sabe que desde la Secretaría de Cultura de Jalisco no se le va ningunear, pues se está por inaugurarse una exposición pictórica (curada por María Fernanda Matos) y una serie de conferencias sobre distintas facetas del personaje. Y q también a instancias de la misma SCJ está por aparecer una edición conmemorativa con los textos q el susodicho escribió a lo largo de su vida sobre su patria chica.

Pero, como luego se dice, a ver a qué horas.

Por lo pronto y para recordar en el mero día de su natalicio número 150 al Dr. Atl, van algunas imágenes de ese desbordado espíritu renacentista, imágenes tanto de su persona como de algunos de sus cuadros y libros.

Nadie es profeta en su tierra, ya se trate de su patria grande o de la chica (la matria decía don Luis González), pues el sesquicentenario del natalicio del Dr. Atl le pasó inadvertido tanto a la prensa capitalina (con la excepción a medias de “Excélsior”, q saca una entrevista a una investigadora de la UNAM) como a la q se publica en Guadalajara, lugar donde vio la primera luz el Dr. Atl hoy hace exactamente 150 años.

¿Y el Ayuntamiento de Guadalajara habrá hecho algún recordatorio alusivo a tan mayúscula efeméride en el ámbito de la cultura nacional y regional, llevando al menos un arreglo floral a la estatua del artista q se encuentra a media cuadra de la Presidencia Municipal?

Lo más seguro es q quién sabe, por no decir que nones.

Por cierto, es de sobra sabido q la estatua dedicada al Dr. Atl, en el costado sur de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres (sus restos mortales descansan en el Panteón de Dolores de CDMX) es involuntariamente risible, pues el “homenajeado” aparece sin la pierna izquierda, cuando la q realmente perdió por gangrena fue la derecha. ¿Habría sido porque lo llevaron al Seguro Social?

Ni hablar, ¡nadie es profeta en su tierra! (Jesus Christ Superstar dixit).

  Nota y fotografía enviadas a Inés Palomar por Juan José Doñán, Octubre 3, 2025.