|   Interrumpen la escuela clásica
  Muestran arte subversivo
 
  Corina Preciado
 
  MURAL. Guadalajara,
   México (13 octubre 2006).-  Si la pintura de Enrique Oroz
  fuera música se escucharía como una pieza de Mozart
  interrumpida en seco por una rola de Jane's Addiction.
 Su más reciente exposición "La Textura del Virus" abre hoy a las
  20:00 horas en la galería Luis Tinajero (López Cotilla 1238) con una mezcla
  entre la más pura tradición de la pintura europea y elementos de la cultura
  popular contemporánea.
 
 En una serie de 13 óleos Oroz utiliza de fondo
  escenas de la escuela flamenca y de maestros como Francisco de Zurbarán para intervenirlos con el rostro de un Pato Donald ensangrentado o una gemela de Betty
  Boop que presume sus lentes de aviador y un par de
  esposas con las que encadenará a su próximo amante.
 
 El pintor relata que en su reciente visita a algunos museos europeos se
  encontró con aquellos cuadros que han hecho historia en el arte y la emoción
  de verlos por primera vez en vivo, después de conocerlos únicamente en los
  libros, se sumaba a un deseo de destruirlos.
 
 "La Textura del Virus" es el resultado de esta veneración al arte
  clásico con tintes subversivos, en donde un paisaje tradicional es
  parcialmente cubierto por un graffiti y las confesiones de San Agustín se
  transforman en un tratado sobre Fluxus, el
  movimiento que plantó cara a la comercialización del arte en los años 60 y
  70.
 
 "De alguna manera este tipo de escenografías, por decirlo de alguna
  manera, musicalizan mis temas, sirven para crear una atmósfera, pero al mismo
  tiempo se carcomen, es una atmósfera reventada por otra realidad que se
  superpone", explicó Oroz.
 
 "Al recrear un cuadro europeo y generar otro encima estoy proponiendo
  una especie de identidad; es incorporar la escuela clásica, bien podría
  dejarla fuera, pero yo incorporo infinitamente todo lo posible. En un mundo
  de información, de Internet, es una cuestión de elección en la que me he
  guiado por el instinto".
 
 Los acordes que rompen con la armonía en las composiciones tradicionales
  vienen en forma de botellas de cerveza, que ruedan por encima de los
  paisajes, y de llaveros en forma de cerdo, que abruptamente se atraviesan
  entre una pareja de vendedores de la época medieval.
 
 "Yo lo que hago es encontrar cosas que explican mi momento histórico y
  las encuentro en mi casa, saliendo de ella, el mundo está lleno de símbolos,
  y si uno se pone atento empiezas a entender porque algunas cosas tienen
  significado y otras no".
 
 "Mi preocupación es traducir lo que siento, llevarlo a la tela. Yo
  entiendo el arte como un vehículo del alma, lo entiendo como las tripas del
  alma, no lo veo como un negocio o una cuestión decorativa".
 
 "La Textura del Virus" estará montada hasta el 17 de noviembre y se
  puede visitar haciendo previa cita al 3124-1916.
 
 Conózcalo
 
 -Nació en Ciudad Obregón en 1965.
 
 -Estudió en la Escuela de Artes Plásticas del Instituto Cultural Cabañas.
 
 -Ha expuesto individualmente en el Instituto Cultural Cabañas, en Casa
  Vallarta, en el Museo de las Artes y en el Ex Convento del Carmen, entre
  otros espacios.
 
 -En el 2005 obtuvo mención honorífica en la Séptima Bienal de Monterrey FEMSA
  y en el Premio Salón Guadalajara.
 
 -Ha sido becario del Fonca y del CECA.
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