| Los desastres de la
  paz: búsqueda de los conceptos y motivos que mueven la vida por dentro, más
  allá de lo evidente
   2008-01-29 *
  Exposición del artista jalisciense Felipe de la Torre en la Escuela de Música
  Del Rock a la palabra *
  El montaje ha permitido la interacción entre los estudiantes de música y el
  arte de la pintura Como
  los grandes maestros del Renacimiento, el artista jalisciense Felipe de la
  Torre es un estudioso de la anatomía y en sus obras el cuerpo humano juega un
  papel muy importante: es un medio para expresar y compartir. Un vehículo que,
  mezclado con las luces, el negro, las sombras, los trazos rotundos, le
  permite hurgar los rincones, los recovecos de aquellos conceptos y motivos
  que mueven la vida por dentro, más allá de lo evidente, de lo que podría
  mirarse en una foto y aún más: buscar en esos sentimientos, fantasmas, miedos
  que construyen todos los pequeños y grandes desastres que integran la
  pretendida paz cotidiana. Felipe
  de la Torre expone la muestra pictórica Los desastres de la paz en la Escuela
  de Música Del Rock a la palabra. El montaje, integrado
  por más de 20 obras en técnica mixta, está abierto al público hasta finales
  de febrero. Se trata de una exposición muy interesante porque, entre otras
  cosas, permite la interacción entre los estudiantes de música y el arte de la
  pintura. El
  maestro Guillermo Briseño, director de la Escuela,
  explica: “De la Torre vino a la escuela y expuso sus obras ante los
  estudiantes, mostró cuadro por cuadro y abrió la discusión con los alumnos y
  los maestros. Además, Hebe Rosell, maestra de esta
  institución lo invitó a que dibujara mientras los muchachos cantaban en su
  clase de Voz expresiva y Felipe produjo a su vez un efecto especial en los
  jóvenes, a tal grado que desearíamos que él encabezara un taller de relación
  entre música y artes plásticas. Yo mismo en mi clase de Variaciones sobre la
  inteligencia (que es de composición, escritura y creatividad) les pedí a los
  estudiantes que vieran la exposición y eligieran uno o más que les dieran
  materia para componer o escribir algunos versos que dieran lugar a una canción,
  y ya muchos lo hicieron”. Montar
  una exposición pictórica en una escuela de música, señala también Guillermo Briseño, resulta trascendente porque es muy importante
  que un artista presencie cómo otros artistas manejan sus propios lenguajes.
  “Todas las artes tienen que ver con los demás, no sólo con los otros artistas
  sino con la vida de la gente. Es necesario enterarse de opiniones distintas,
  de diversas maneras de interpretar la realidad y convertirla en puntos de
  vista y en una oferta emocionante como en el caso de esta exposición”. De
  esta manera, obras como Es muy incorrecto ser correcto, No despiertan con
  nada, Primero les creen y luego?, Los maderos de San
  Juan o ¿Y así va a seguir todo esto? que integran la exposición Los desastres
  de la paz de Felipe de la Torre, interactúan no sólo con los estudiantes de
  rock sino con todo el público que quiera acercarse a ellas. La
  Escuela de Música Del Rock a la palabra es un
  proyecto especial de la Secretaría de Cultura, a cargo del Centro Cultural Ollin Yoliztli. El propósito de
  este espacio es formar músicos creativos capacitados para elaborar textos y
  música, para la interpretación adecuada de un instrumento, de la voz y en un
  ensamble; aptos para la lectura, escritura y análisis de la música y para la
  promoción, la crítica y la reflexión alrededor de este fenómeno social
  vigente. El Rock como género musical ha marcado la vida cultural,
  social, política y económica de nuestro tiempo. Sin embargo, la Ciudad de
  México no contaba con una escuela de educación musical pública que se
  dedicara a su enseñanza sistemática; carencia que ha subsanado la Escuela de
  Música Del Rock a la palabra (este recinto se ubica
  en Av. de la Paz, planta baja, Col. Chimalistac,
  Del. Álvaro Obregón, a unos pasos del metrobús La Bombilla). |