|   |   “En Alzaga
        encontramos una aguda percepción de los poderes de la pintura y de la
        representación mediante el color, una experiencia que llega a volverse
        física  en el sentido mas directo,  la apropiación con todos los sentidos,  la aprehensión cenestésica y mental de
        aquello que le atrae: ciertas cálidas densidades en Bonnard, las atmósferas
        de Turner, el equilibrio aunado a la simplicidad de las formas en el último
        Braque, y esa piedra de toque,  inevitable en cualquier referencia a la figurativa actual,  que es la pintura Bacon. O esa inmensa  sensación de plenitud del color en los
        nenúfares de Monet.  Porque todo pintor
        es una síntesis de sus antecedentes: un desequilibrio estable, mientas se
        gesta el cuadro…”
        
         Luis Roberto Vera
        
         Guadalajara, Ja.l., 1998
        
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