|
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
VOLVERPAUL NEVIN
|
ESTUDIOS |
|
|
|
1965-67 |
General Certificate of Education, Cambridge, Inglaterra. |
1968-71 |
Art and Design, Maidstone Colledge of Art, Londres, Inglaterra. |
1973-74 |
Escuela de Artes Plásticas,
Guadalajara, Jal., México. |
|
|
EXPOSICIONES INDIVIDUALES ( SELECCIÓN) |
|
1977 |
Casa de la Cultura Jaliciense,
Guadalajara, Jal. |
1982 |
Caixa de Pensiones, Barcelona,
España. |
1983 |
Galería Clave, Guadalajara,
Jal. |
1987 |
Galería OMR, México, D.F. |
1994 |
Galería zona, México, D.F. |
1996 |
Svoire Fer, Instituto José María
Luis Mora, México, D.F. |
1997 |
Galería de Arte Mexicano, México,
D.F. |
EXPOSICIONES COLECTIVAS (SELECCIÓN) |
|
1985 |
Pieza monumental, Centro Cultural
Universitario, UNAM, México, D.F. |
1993 |
Solar Abierto Artistas del Siglo
XX de Jalisco, Palacio de Bellas Artes, México, D.F. |
|
Rueda como Naturaleza, Instituto
Cultural Cabañas, Guadalajara, Jal., y Museo del Palacio de Bellas
Artes, México, D.F. |
1994 |
Galería de Arte Mexicano, México,
D.F. |
1995 |
Galería Zona, México, D.F. |
PREMIOS Y DISTINCIONES |
|
1990-91 |
Beca. Sistema Nacional de Creadores
de Arte, CNCA, México, D.F. |
1991 |
Primer lugar de escultura. Salón
de Octubre, Guadalajara, Jal. |
1993 |
Sistema Nacional de Creadores
de Arte, CCA, México, D.F. |
1994 |
Sistema Nacional de Creadores
de Arte, CNCA, México, D.F. |
Paul Nevin:
la pureza de la forma
En un mundo cada vez más desolado por la
estupidez y la desquiciante agitación de «nuestras» máquinas, Paul Nevin se
dedica a hacer esculturas que son como buenos sólidos embajadores de lo
concreto y tangible, de lo que nos nutre y vuelve habitables las inmensidades
de la existencia.
El arte trasciende sus propios medios -sean éstos verbales, sonoros o
visuales- buscando un orden capaz de conjurar una imagen portadora de la
visión del artista; pero en su afán por alcanzar lo esencial y lo puro -lo
poético- a menudo sucumbe al canto de sirena de la razón, confundiendo la
lógica con la coherencia que exige el quehacer creador, donde sólo la
intuición y la entrega sin reservas a la voluntad de ser de la obra en
gestación dan resultado. Todos los realismos (incluyendo el llamado «arte
geométrico», que es una especie de realismo de la ficción matemática) no son
puros sino meramente impotentes. Pueden suscitar nuestra admiración por lo
intrincado de sus estructuras formales pero nos dejan frustrados ante su
negativa a toda participación emocional. En vez de abrir puertas y ventanas a
nuestro deseo de vivir, lo encierran y atormentan en sus laberintos.
Ninguna grisura ideológica empaña las esculturas
de Paul Nevin. Éstas son puras en el sentido más vital de la palabra. Con su
aire de aparecidas más bien que de manufacturadas tienen algo de pánico de
mediodía bajo un cielo abrasador. Sobrecogen con su lapidaridad cachonda.
Nevin nunca embellece; es explícito pero no
elabora, y esta parquedad de volúmenes y contornos que conforman sus
esculturas proyecta calladamente un gran espacio alrededor de ellas y produce
en quien las contempla la deliciosa sensación de estar incluido en su círculo
mágico, de ser participante y no mero espectador del arte, que de esta manera
se vuelve un verdadero medio de comunicación. La obra se dirige a nosotros y
a su vez absorbe nuestra reacción y respuesta, almacenándola luego en una
imagen percibida cada vez con mayor claridad y riqueza conforme nos
familiarizamos con ella [Roger Von Gunten].
Las esculturas de Paul Nevin no pretenden ser
otra cosa que esculturas, materia que está en relación con el espacio,
haciéndolo aparecer, obligándonos a verlo, a sentirlo. Después vemos que son
construcciones en placa de fierro. Así de simple, así de complicado
Como todo verdadero
artista, Paul Nevin nos enseña a ver la belleza que hay escondida en este
material contemporáneo, usando la oxidación natural, restos de pintura, la
huella distintiva del soplete y del arco eléctrico, algunas veces rayando,
otras puliendo la superficie.
Paul crea un
lenguaje dentro de un lenguaje donde la forma y el contenido son uno.
Todo lo anterior no es sino una descripción de los elementos obvios a la
vista del espectador. La importancia de Paul Nevin como artista es su
habilidad de lograr plena expresión de su sensibilidad usando estos elementos
mínimos voluntariamente escogidos.
[Manuel Felguérez].